Estaba construido en metal con diversos grabados y con cureña de plástico imitando a madera, pero sin ruedas, gran error a mi juicio pues históricamente las armas de este tipo llevaban ruedas para mejorar su complicada movilidad. Este detalle no resta ni un ápice su jugabilidad, ni su belleza como pieza que además es bastante buscada por coleccionistas. Recientemente, este hecho se ha podido subsanar gracias a la recuperación de moldes y fotografías del prototipo que si que las llevaba.
Hasta hace poco poseía tres de esos cañones, uno de ellos el recientemente recreado y otros dos, más o menos avejentados por el paso del tiempo y en color negros todos incluido el recreado. Este detalle es importante pues siempre he pensado que se fabricaron así, en ese color, en negro. Sin embargo hace un año acudí a un mercadillo donde había objetos militares y mezclado con miles de objetos, sin colocar, revueltos, se distinguía claramente lo que era un cañón pirata de Mádelman. Pregunté el precio y me lo dejó en cinco euros, un chollazo realmente que dejaba claro que el señor no conocía el juguete.


Esto parece ser como tantas otras cosas que ocurren en Mádelman. Todo es posible. En mi opinión, se debió proyectar en bronce y más tarde se fue cambiando el color. Quizás sea el negro, el más habitual, pero queda claro que en bronce los hubo, de hecho yo tengo uno y espero que os guste.
Como siempre espero vuestras opiniones.