Hace meses adquirí un nuevo cazador de ojos pintados a un precio más que razonable. Hoy día, hay que reconocerlo, están bajando los precios de nuestros muñecos por varias causas como la crisis, aparición de muñecos reinyectados y una clara bajada del número de aficionados o al menos de los dispuestos a gastarse un pastón.
Cuando llegó el paquete a mis manos, liberé al muñeco y parecía todo perfecto, tal y como lo describía el vendedor en el anuncio, tan
solo un pequeño desperfecto en el cinturón nada escandaloso, pero....problema, tenía el hombro el codo inmovilizado, parecía como si le hubieran puesto cianocrilato.
Me puse en contacto con el vendedor para ver que había pasado. Todo fueron buenas palabras y me dijo que le devolviese el muñeco. Lo cierto es que salvo desastre mayúsculo nunca hago estas cosas. El muñeco me gustaba y era más el incordio de ir a correos, pagar el envío, etc que la satisfacción que me suponía observar el muñeco en mi estantería; además no iba a jugar con él y estaba casi perfecto accesorios incluidos.
No obstante no me sentía bien e intenté devolverle la movilidad usando hilo dental, cepillos interdentales y algodoncillos mojados todo en disolvente de cianocrilato y muuuucha paciencia durante días, introduciendolo todo por las articulaciones implicadas, todos los días un ratito. Por probar suerte no perdía nada.Ya estaba perdiendo la esperanza cuando al cabo de casi una semana forcé algo la articulación y cedió en todo su rango de movimiento el codo y acto seguido el hombro. Me sentí como un verdadero fisioterapeuta madelmanero.
Ahora luce perfecto en la vitrina junto al otro cazador de cajas rojas que ya tenía.
