Tenía ganas de hacer esta entrada desde que este verano, un coleccionista de Mádelman, Paco Oñoro, me enviase como resultados de unos cambios un par de monitos hechos con impresora 3D, que como él mismo decía, se le habían ido un poquito de tamaño. Yo soy un madelmaniaco al que le llaman mucho la atención las cosas raras, tanto originales como hechas por coleccionistas y que las considero parte importante de mi colección. Paco me comentó que cuando pasara el verano me hacía los que faltaban, así que terminamos este mes de concretar unos cambios y por fin tengo estos monetes que me han hecho mucha ilusión.
Todavía no se si los pintaré enteros o los dejaré así, "albinitos", para que se vea bien que son obra aparte. Otra opción es dejarlos blancos y pintarles únicamente los ojos para que resulten más expresivos. Todo se andará.
Aquí los he fotografiado al lado de los originales para que se puedan comparar tamaños.
Este me llamó poderosamente la atención el tamaño de la cola. Ya tiene sitio reservado en el árbol de Navidad . Se sujeta solito.
Recuerdo hace unos años, cuando el 3D estaba en mantillas que yo aventuré que pronto se abaratarían costes de producción de todo material de impresión, e incluso que mejoraría la calidad del resultado final. Sigo pensando que esto está sucediendo y de aquí a poco las aplicaciones de 3D se van a disparar de forma exponencial.
Dentro del mundo de las motos al que soy muy aficionado, un fabricante comentó que se llegarían a comprar únicamente motores y que se pod´ria hacer motocicletas totalmente personalizadas al usuario gracias a este tipo de impresión y los futuros materiales... ¡todo es posible!
Esto llevado a nuestro mundo del coleccionismo, podría alcanzar unas posibilidades inimaginables; por ejemplo, dentro del mundo de la customización, podríamos tener a los Madelman de primera generación con el mismo modelo de pelo, pero simulando goma (como los de segunda generación), o con unas proporciones más acordes con la realidad pero a su escala. Se les podrían añadir nuevos elementos estructurales haciéndoles tomar posiciones más versátiles y naturales ; ¡y por qué no! , cualquier inversor podría "resucitar " nuestros viejos juguetes a bajo coste, siendo imposible distinguirlos de los originales. Si, ya se que algunos de vosotros, o no lo creéis o directamente no queréis creerlo; y otros que, celosos de su tesoro y del pastón que han gastado, vean esto como un pecado mayúsculo que no se debería permitir. tiempo al tiempo y el mercado irá hablando.
Mientras, sigamos disfrutando disfrutando de nuestros Mádelman y aceptando las nuevas formas de coleccionismo. Por cierto, ¿habéis vistos las animaciones con inteligencia artificial que han hecho algunos compañeros? hace siete o cinco años, hubiéramos afirmado que quedaba muy lejos. Nadie imaginó los progresos exponenciales de la IA...no desdeñemos tampoco la impresión 3D.
