
su comercialización, así como la de otros juguetes de la época.
El caso es que en las fotos que le hicieron en una entrevista. el dibujo gustó de manera especial a todos los que hemos tenido la fortuna de leer la mencionada entrevista, ya que se salía de lo habitual en Mádelman, este corsario, pirata o bucanero (rufián a fin de cuentas), ¡tenía el pelo largo!, lo nunca visto, vaya.

A continuación pongo las fotos que me ha pasado Pachi para poder ver el resultado final
Los accesorios son de altaya y son los que se ven de manera clara en el dibujo ( el loro no, pero se le podría poner).

El maniquí es un Madeltoys, pero con un pelo femenino inyectado de los moldes originales de Mádelman segunda generación.
El resultado es más que aparente.